Performance La Papisa. Acto psicomágico
- Karen Roa
- 26 sept 2018
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 16 oct 2018
Inspiradas en un acto de psicomagia colectiva que propuso Alejandro Jodorowsky hace unos años frente al vaticano, nos reunimos 10 mujeres a propósito de la visita del Papa a Colombia el 7 de sept del 2017.

Inicialmente nos reunimos el grupo de mujeres para hablar de la carta del Tarot La Papisa, su simbología, los colores, su vestido, los objetos que lleva con ella. Planteamos el porqué hacerlo; partimos del equilibrio que tiene el Tarot en el cual hay un papa y una papisa, dos altas entidades espirituales, femenina y masculina, al contrario de la religión católica que sólo se venera a un gran papa, esto es lo queríamos expresar y accionar, darle el lugar a la Mujer como un Ser espiritual que nutre a la sociedad con sabiduría ancestral.

El plan era vestirnos de Papisas lo más parecidas posible a la carta del tarot de Marsella, cada una elaboró su solideo o gorro que usan los papas, decoró su capa, y todas llevar un huevo símbolo del renacimiento o de un proyecto en gestación y un libro porque la Papisa llevaríamos un libro en la mano, el libro que elegimos fué “Mujeres que corren con los lobos de Clarisa Pinkola Estés ya que este libro ha sido muy importante en nuestro proceso de despertar femenino, del despertar espiritual, ya que durante siglos a las mujeres en occidente se le fue prohibida la espiritualidad, por ejem en la antigüedad a las Mujeres se les prohibía leer la Torá en publico, luego a las Mujeres sabias y espirituales se les llamó brujas y bueno… ya sabemos lo que pasó con estas mujeres en la edad media. Es muy importante el estudio conectado al corazón para el crecimiento interior. Cada una debía sacar varias citas del libro e imprimirlas para entregarle a las personas en la calle, éste era el mensaje de la Papisa que queríamos entregar, al igual que otros mesajes menos racionales como cantos medicinales y mantras de sanación del útero.

Llegó el de nuestra acción, la cita era muy temprano en el Nido un café en la Candelaria, en el centro histórico de Bogotá, todas estábamos muy nerviosas, pues del grupo de las 10 sólo 3 somos actrices, empezamos a entonar mantras para tranquilizarnos y también los cantos medicinales que luego cantaríamos en la calle teníamos nervios y expectativa de la reacción de las personas en la calle, pues, de ninguna manera queríamos que se tomara como una agresión, nuestro objetivo claramente era equilibrar la energía femenina en sabiduría espiritual.
Salimos a la calle acompañadas de algunos novios de las chicas(papisas) quienes nos ayudaron con el registro audiovisual y fotográfico.

Para sorpresa nuestra, la mayoría de las personas nos observaban con curiosidad, deseando entender lo que estaba pasando y sus miradas eran con profundo respeto, nosotras avanzábamos por las calles del centro de Bogotá cantando desde nuestro útero, nuestras voces de alguna manera era una respuesta, tal vez no de manera intelectual pero en cambio si de manera espiritual, ya que en los mantras, uno de sus principales efectos es armonizar y elevar la vibración.

Llegamos a la plaza de Bolívar, pusimos la imagen de la carta del Tarot y alrededor hicimos un altar con flores, estuvimos en círculo cantando, meditando y entregando las citas del libro a quienes se acercaban a preguntarnos, no hablamos, sólo cantábamos y les entregábamos el papel con la cita del libro.

A la plaza llegaron diferentes amigas y amigos quienes habían atendido a la convocatoria que hicimos en redes sociales, teníamos muchos espectadores ya que se encontraba de visita en la catedral primada el cuadro de la virgen “ nuestras señora de Chiquinquirá” o sea, definitivamente era el día de las chicas.

Finalmente abrimos el círculo y empezamos a tomar de la mano e invitar a todas las personas quienes nos rodeaban, hicimos una gran círculo en el que todas y todos cantábamos, algunas de ellas se sintieron conmovidas al ser invitadas y fue en ese momento en el que vivimos el sentido profundo de lo que nos convocaba; honrar la divinidad que llevamos dentro, nosotras éramos tan Papisas así como cualquier hombre puede ser Papa, porque este es el gran daño que le ha hecho el catolicismo a la humanidad, desde mi punto de vista, el de desconectarnos y separar la divinidad de la humanidad.



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